Descansa tranquilo!




27 de agosto

¡Oh!, hija amadísima de Jesús, si estuviéramos en nuestra mano, caeríamos siempre y nunca estaríamos de pie; por eso, humíllate ante el pensamiento dulcísimo de estar en los brazos divinos de Jesús, que es el mejor de los padres, como un niño pequeño en los brazos maternos, y descansa tranquila, convencida de que eres llevada por donde encontrarás el mejor provecho. ¡¿Qué temor puede haber cuando se tiene la certeza de estar en brazos tan suaves, y cuando todo nuestro ser está consagrado a Dios?!

 (29 de marzo de 1914, a Raffaelina Cerase – Ep. II, p. 60)

Comentarios

Entradas populares de este blog

NOVENA COMPLETA A SANTA CLARA DE ASÍS.

TRIDUO EN HONOR A SAN FRANCISCO: Primer día

Lectio Divina Sábado Tercero de Adviento B. Retoño de Jesé, que brotaste como señal para los pueblos, ven a libramos y no te tardes.