Dios Es Amor. "Él nos ha amado primero"
14 de febrero
Imitad a Jesús
en la caridad, porque él reconoce como suyos sólo a los que conservan
celosamente esta preciosa margarita; y recordad siempre que, cuando nos
presentemos ante su divina presencia, todo su juicio girará sobre la caridad.
Haced vuestro el dicho del gran obispo de Hipona: «Mi peso es mi amor». Sí, pesad todas vuestras acciones con la
balanza del amor, e iréis tejiendo una corona de méritos para el cielo.
El hastío que
experimentáis al practicar la virtud y la oración, ni os debe asustar ni os
debe llevar a retroceder en la práctica de una y de otra. Continuad en ello; y
no os tiene que parecer una pérdida de tiempo, ya que ese tiempo está empleado
y gastado en practicar la obediencia.
Las
tentaciones no os asusten: son la prueba a la que Dios quiere someter al alma,
cuando la ve con las fuerzas necesarias para sostener el combate de obtener con
sus propias manos la corona de la gloria.
La gracia
divina os sirva de defensa y de apoyo en todo.
(7
de enero de 1919, a los novicios – Ep IV, p. 380)
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