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Mostrando entradas de diciembre, 2020

Lectio Divina 31 de Diciembre. Día Séptimo de la Infraoctava de Navidad. Aquel que es la Palabra se hizo hombre.

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  Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. A todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios. I Juan: 2, 18-21. Juan: 1, 1-18     LECTIO   PRIMERA LECTURA De la primera carta del apóstol san Juan: 2, 18-21   Hijos míos: Esta es la última hora. Han oído ustedes que iba a venir el anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido ya, por lo cual nos damos cuenta de que es la última hora. De entre ustedes salieron, pero no eran de los nuestros; pues si hubieran sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para que se pusiera de manifiesto que ninguno de ellos es de los nuestros. Por lo que a ustedes toca, han recibido la unción del Espíritu Santo y tienen así el verdadero conocimiento. Les he escrito, no porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira viene de la verdad.    Palabra de Dios.  R/. Te alabamos, Señor.   Este breve fragmento de Juan debe ser comprendido a la luz de l

Lectio Divina 30 de Diciembre B. Cuando un profundo silencio envolvía todas las cosas y la noche estaba a la mitad de su camino, tu Palabra todopoderosa, Señor, bajó desde el trono real del cielo.

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  Un día sagrado ha brillado para nosotros. Vengan, naciones, y adoren al Señor, porque hoy ha descendido una gran luz sobre la tierra. I Juan: 2, 12-17. Lucas: 2, 36-40 LECTIO   PRIMERA LECTURA De la primera carta del apóstol san Juan: 2, 12-17   Les escribo a ustedes, hijitos, porque han sido perdonados sus pecados en el nombre de Jesús. Les escribo a ustedes, padres, porque conocen al que existe desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al demonio. Les he escrito a ustedes, hijitos, porque conocen al Padre. Les he escrito a ustedes, padres, porque conocen al que existe desde el principio. Les he escrito a ustedes jóvenes, porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes y han vencido al demonio. No amen al mundo ni lo que hay en él. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo: las pasiones desordenadas del hombre, las curiosidades malsanas y la arrogancia del dinero, no vienen del Padre, sino

Lectio Divina 29 de Diciembre Quinto día de la Octava de Navidad. Cristo es la luz que alumbra a las naciones.

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  LECTIO   Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos ha visitado, el Sol que nace de lo alto. I Juan: 2, 3-11. Lucas: 2, 22-35       PRIMERA LECTURA De la primera carta del apóstol san Juan: 2, 3-11   Queridos hermanos: En esto tenemos una prueba de que conocemos a Dios, en que cumplimos sus mandamientos. El que dice: "Yo lo conozco", pero no cumple sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto conocemos que estamos unidos a Él. El que afirma que permanece en Cristo debe de vivir como Él vivió. Hermanos míos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que ustedes tenían desde el principio. Este mandamiento antiguo, es la palabra que han escuchado, y sin embargo, es un mandamiento nuevo éste que les escribo; nuevo en él y en ustedes, porque las tinieblas pasan y la luz verdadera alumbra ya. Quien afirma que está en la luz y odia

Lectio Divina Fiesta De los Santos Inocentes B. La sangre de Jesús nos purifica de todo pecado

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  SANTOS INOCENTES   Los niños inocentes murieron por Cristo; ahora siguen al Cordero sin mancha, cantando: Gloria a ti, Señor. I  Juan: 1, 5-2, 2. Mateo: 2, 13-18     LECTIO   PRIMERA LECTURA La sangre de Cristo nos purifica de todo pecado. De la primera carta del apóstol san Juan: 1, 5-2, 2   Queridos hermanos: Éste es el mensaje que hemos escuchado de labios de Jesucristo y que ahora les anunciamos: Dios es luz y en él no hay nada de oscuridad. Si decimos que estamos con Dios, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no vivimos conforme a la verdad. Pero, si vivimos en la luz, como él vive en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado. Si decimos que no tenemos ningún pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si, por el contrario, confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos purificará de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, hacemos pasar a Dios p