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Mostrando entradas de junio, 2021

LECTIO DIVINA DÉCIMO SEGUNDO MIÉRCOLES DEL TIEMPO ORDINARIO.

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  LECTIO DIVINA DÉCIMO SEGUNDO MIÉRCOLES DEL TIEMPO ORDINARIO.  Tus preceptos son una maravilla, por eso los observo Génesis 15, 1-12. 17-18. Mateo 7, 15-20   LECTIO   PRIMERA LECTURA Abram creyó lo que el Señor le decía y, por esa fe, el Señor lo tuvo por justo, e hizo una alianza con él. Del libro del Génesis 15, 1-12. 17-18   En aquel tiempo, el Señor se le apareció a Abram y le dijo: "No temas, Abram. Yo soy tu protector, y tu recompensa será muy grande". Abram le respondió: "Señor, Señor mío, ¿qué me vas a poder dar, puesto que voy a morir sin hijos? Ya que no me has dado descendientes, un criado de mi casa será mi heredero".  Pero el Señor le dijo: "Ese no será tu heredero, sino uno que saldrá de tus entrañas". Y haciéndolo salir de la casa, le dijo: "Mira el cielo y cuenta las estrellas, si puedes". Luego añadió: "Así será tu descendencia". Abram creyó lo que el Señor le decía y, por esa fe, el Señor lo tuvo por justo.  Entonces

LECTIO DIVINA DÉCIMO SEGUNDO MARTES DEL TIEMPO ORDINARIO.

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LECTIO DIVINA DÉCIMO SEGUNDO MARTES DEL TIEMPO ORDINARIO.  Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes.  Génesis 13, 2. 5-18. Mateo 7, 6. 12-14   LECITO   PRIMERA LECTURA Que no haya pleitos entre tú y yo, pues somos hermanos.  Del libro del Génesis 13, 2. 5-18   Abram era muy rico en ganado, plata y oro. También Lot, que acompañaba a Abram, poseía ovejas, vacas y tiendas. La tierra no era suficiente para los dos y ya no podían vivir juntos, porque sus rebaños habían aumentado mucho. Hubo pleitos entre los pastores de Abram y los de Lot. (Además, los cananeos y los ferezeos habitaban por entonces en el país).  Entonces Abram le dijo a Lot: “Que no haya pleitos entre tú y yo ni entre nuestros pastores, pues tú y yo somos hermanos. Tienes todo el país por delante. Sepárate de mí. Si te vas por la izquierda, yo me iré por la derecha; y si tú tomas la derecha, yo tomaré la izquierda”.  Lot levantó los ojos y vio que todo el valle del Jordán, hasta llegar a Soar, era de r

LECTIO DIVINA XII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO B.

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LECTIO DIVINA XII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO B.  ¿Por qué tenían tanto miedo? Job 38, 1. 8-11. II Corintios 5, 14-17  Marcos.  4, 35-41     LECTIO   PRIMERA LECTURA Aquí se romperá la arrogancia de tus olas. Del libro de Job 38, 1. 8-11   El Señor habló a Job desde la tormenta y le dijo: "Yo le puse límites al mar, cuando salía impetuoso del seno materno; yo hice de la niebla sus mantillas y de las nubes sus pañales; yo le impuse límites con puertas y cerrojos y. le dije: 'Hasta aquí llegarás, no más allá. Aquí se romperá la arrogancia de tus olas' ".    Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.   En este breve fragmento, tomado del libro de Job, domina la imagen del mar: éste, en la antigüedad, era símbolo del enorme poder de la naturaleza, que suscitaba estupor e infundía terror cuando se desencadenaba; el mar era símbolo, por consiguiente, de un misterio profundo e impenetrable, aunque también de un mundo amenazador y destructivo.   Leído desde la perspectiva del

LECTIO DIVINA ONCEAVO SÁBADO DEL TIEMPO ORDINARIO.

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  LECTIO DIVINA ONCEAVO SÁBADO DEL TIEMPO ORDINARIO.  No se preocupen por el día de mañana.    II corintios 12, 1-10. Mateo 6, 24-34     LECTIO   PRIMERA LECTURA De buena gana prefiero gloriarme de mis debilidades. De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios 12, 1-10   Hermanos: Si hace falta presumir (aunque nada se saca con ello), hablaré de las visiones y revelaciones del Señor. Sé de un hombre que hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo (si fue con el cuerpo o sin el cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe). Lo cierto es que ese hombre fue arrebatado al paraíso (si fue con el cuerpo o sin el cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe) y oyó palabras misteriosas que el hombre no puede pronunciar. De ese hombre sí podría gloriarme; pero en cuanto a mí, sólo me gloriaré de mis debilidades. Si pretendiera, pues, gloriarme, no sería insensato, diría la pura verdad. Pero me abstengo de ello, no sea que alguien se forme de mí una idea superior a lo que en mí ve o de mí escucha.  Y