Es necesario amar de verdad.
19 de abril
Detengámonos un poco en la
virtud del amor a Dios. ¿Qué es este amor? Antes de dar una respuesta a esta
pregunta, es necesario tener presente que uno es el amor sustancial a Dios y otro
el amor accidental; y que este último a su vez se distingue en amor accidental
sensible y en amor accidental espiritual. Hecha esta distinción, vayamos ahora
a responder a la pregunta antedicha.
El amor sustancial a Dios es el acto simple y sencillo de
preferencia, con el que la voluntad antepone a Dios a toda otra realidad, a
causa de su infinita bondad. El que ama de este modo a Dios, lo ama con amor de
caridad sustancial. Pero, si a este amor sustancial a Dios se une la suavidad,
si esta suavidad se contiene y se queda toda ella en la voluntad, tendremos
entonces el amor accidental espiritual. Si dicha suavidad desciende además al
corazón y se hace sentir con ardor, con dulzura, tendremos entonces el amor
accidental sensible.
(9 de enero de 1915, a Raffaelina Cerase – Ep.
II, p. 291)
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