Corresponde cada vez más al amor de Dios
12 de julio
Sé que os entristecéis porque no lográis corregir
vuestras imperfecciones; pero, mantened el ánimo, mis queridos hijos, y
recordad lo que sobre este punto os he dicho tantas veces: que os tenéis que
entregar con la misma intensidad a la práctica de la fidelidad a Dios y a la
práctica de la humildad. La fidelidad, para renovar vuestros propósitos de
servir a Dios con la misma frecuencia con que los quebrantáis, y para que,
teniéndolos presentes, no los quebrantéis en adelante. La humildad, cuando os
suceda que habéis transgredido vuestros propósitos, para reconocer vuestra
miseria y abyección.
Cuidad con gran esmero vuestros corazones para
purificarlos de acuerdo al número y a las inspiraciones que vais recibiendo.
Levantad con frecuencia vuestras almas a Dios; leed buenos libros siempre que
os sea posible, pero con mucha devoción; sed asiduos a la oración, a la
meditación, y al examen de conciencia varias veces al día.
(Sin fecha, a los novicios – Ep.
IV, p. 383)
Comentarios
Publicar un comentario