Corrige tus errores...
11 de febrero
¿Queremos
caminar bien? Dediquémonos a recorrer con empeño el camino que queda más cerca
de nosotros. Grabad bien en la mente lo que voy a decir: con frecuencia
deseamos ser buenos ángeles y descuidamos ser buenos hombres. Nuestra
limitación nos ha de acompañar hasta el féretro; no podemos alcanzar nada sin
tierra. No hay que relajarse ni distraerse, ya que somos como pequeños
polluelos, pero sin alas. En la vida física, morimos poco a poco, y ésta es una
ley ordinaria querida por la providencia; y, de la misma manera, hay que morir
a nuestras imperfecciones, también día a día. Felices imperfecciones, podríamos
exclamar, que nos hacen conocer nuestra gran miseria y que nos ejercitan con
humildad en el desprecio de nosotros mismos, en la paciencia y en la
diligencia. Pero a pesar de esas imperfecciones, Dios observa la preparación de
nuestro corazón, que es perfecta.
(3 de marzo de 1917, a Herminia Gargani – Ep. III, 678)
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