Lectio Divina Primer Domingo de Adviento B. Ojalá, Señor, rasgaras los cielos y bajaras.
El Señor nos mostrará su misericordia y nuestra tierra producirá su fruto . Isaías: 63, 16- 17.19; 64,2-7. 1 Corintios 1,3-9. Marcos 13,33-37 PRIMERA LECTURA Del libro del profeta Isaías: 63, 16- 17.19; 64,2-7 Tú, Señor, eres nuestro padre y nuestro redentor; ése es tu nombre desde siempre. ¿Por qué, Señor, nos has permitido alejarnos de tus mandamientos y dejas endurecer nuestro corazón hasta el punto de no temerte? Vuélvete, por amor a tus siervos, a las tribus que son tu heredad. Ojalá rasgaras los cielos y bajaras, estremeciendo las montañas con tu presencia. Descendiste y los montes se estremecieron con tu presencia. Jamás se oyó decir, ni nadie vio jamás que otro Dios, fuera de ti, hiciera tales cosas en favor de los que esperan en él. Tú sales al encuentro del que practica alegremente la justicia y no pierde de vista tus mandamientos. Estabas airado porque nosotros pecábamos y te éramos siempre rebeldes. Todos éramos impuros y nuestra justicia era como trapo asquer