Dios siempre deja en nuestro espíritu un rayo de luz
30 de julio ¿Quién es el reo, que, al ser torturado, aunque reconozca que lo merece, no sufra los dolores de las torturas y no pida verse libre de las mismas? Recuerda siempre esto, que es una regla general y segura, que Dios, mientras nos prueba con sus cruces y con los sufrimientos, deja siempre en nuestro espíritu un rayo de luz, por el que mantiene siempre una gran confianza en él y nos hace ver su inmensa bondad. Te exhorto, pues, a no abatirte totalmente ante la cruz que el cielo te presenta, y a que conserves una ilimitada confianza en la divina misericordia. Raffaelina, Dios te ama y te ama mucho, y tú correspondes del mejor modo que puedes a su amor; él no desea otra cosa, y tú confía, espera, humíllate ante las actuaciones divinas y ama. (8 de junio de 1915, a Raffaelina Cerase – Ep. II, p. 440)