Manten siempre el espíritu de santa oración y devoción
26 de agosto
La imaginación y el demonio querrían hacerte creer que
ofendes continuamente a Dios y que te resistes siempre o casi siempre a las
llamadas divinas. La gracia vigilante del Padre del cielo te tiene muy lejos de
caer en semejante infidelidad. Convéncete de esto que te digo. Te garantizo que
tales sentimientos no provienen sino de la imaginación y del demonio. Cuídate
de darles importancia; ellos no miran a otra cosa que a enfriar en ti los
sentimientos de afecto hacia el Esposo celestial, a conseguir que te dé
fastidio la perfección cristiana porque la experimentas como difícil e
imposible, y, lo que es peor, intentan de forma más directa anular y apagar
cualquier sentimiento de devoción en tu corazón.
(15 de agosto de 1914, a
Raffaelina Cerase – Ep. II, p. 153)
Comentarios
Publicar un comentario