La gracia divina os sirva de defensa y de apoyo en todo.
14
de febrero
Imitad a Jesús en la caridad, porque él reconoce como
suyos sólo a los que conservan celosamente esta preciosa margarita; y recordad
siempre que, cuando nos presentemos ante su divina presencia, todo su juicio
girará sobre la caridad. Haced vuestro el dicho del gran obispo de Hipona: «Mi peso es mi amor». Sí, pesad todas
vuestras acciones con la balanza del amor, e iréis tejiendo una corona de
méritos para el cielo.
El hastío que experimentáis al practicar la virtud y
la oración, ni os debe asustar ni os debe llevar a retroceder en la práctica de
una y de otra. Continuad en ello; y no os tiene que parecer una pérdida de
tiempo, ya que ese tiempo está empleado y gastado en practicar la obediencia.
Las tentaciones no os asusten: son la prueba a la que
Dios quiere someter al alma, cuando la ve con las fuerzas necesarias para
sostener el combate de obtener con sus propias manos la corona de la gloria.
La gracia divina os sirva de defensa y de apoyo en
todo.
(7 de enero de 1919,
a los novicios – Ep IV, p. 380)Es necesario descubrir que cuando hablamos de amor, sobre todo en el lenguaje cristiano, estamos hablando de dos aspectos, uno: el Amor ágape que se traduce en caridad, en ternura en cercanía. Se trata del Amor que Dios ha puesto en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado. A dicho amor es necesario alimentarlo con la conciencia de la presencia de Dios en nuestras vidas y poder hacerlo presente con las prácticas gratuitas de la caridad, es decir de las obras de misericordia por amor a Dios y por amor al prójimo. Segundo: el Amor éros que se traduce en entrega y fidelidad entre un hombre y una mujer que ha decidido unir sus vida para siempre. Este amor es reflejo también del Amor de Dios en cuanto a la entrega gratuita, filial y generosa. Que en este día no nos quedemos solamente con los buenos deseos de la caridad y de la fidelidad, sino que que los llevemos a la práctica día a día.
Paz y Bien.
Fray Pablo Jaramillo, OFMCap.
Puebla de Los Ángeles, 14 de febrero de 2020.
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