Sí, confía en Dios y agradece siempre y todo.

1 de febrero

Humíllate siempre ante la piedad de nuestro Dios y ofrécele siempre la acción de gracias por todos los favores que te ha concedido, y ésta será como la mejor de las disposiciones para recibir los nuevos favores que el Padre celestial, en los abismos de su amor por ti, te va a conceder, En buena lógica, no merece nuevas gracias el que no responde a las que ha recibido con el agradecimiento y la constante acción de gracias, sin cansarse nunca. Sí, confía en Dios y agradece siempre y todo, y de este modo desafiarás y vencerás a todas las iras del infierno.

 (20 de abril de 1915, a Raffaelina Cerase – Ep. II, p. 403)

La humillación de cara a Dios no consiste en infravalorarnos,  o considerarnos menos que los demás, mucho menos en considerarnos basura, sino en reconocer definitivamente que solamente ante Dios podemos recuperar la dignidad perdida fruto del pecado, de la soberbia, de la maldad, de la mentira... el agradecimiento, siempre pone de manifiesto la correspondencia a la gracia recibida por parte de Dios. Así pues, esfuérzate por abrir bien la mente, la voluntad y el corazón para poder agradecer todas las gracias que nuestro Buen Padre Dios te concede todos los días y a cada momento. El resultado de dicho agradecimiento se verá siempre reflejado en tu buenas acciones y en la correspondencia al amor de Dios y de los hermanos.
Fray Pablo Jaramillo, OFMCap.
1 de febrero de 2020, Zapopan, Jalisco.