Cuéntale al mundo lo misericordioso que Dios ha sido contigo.
"Véte a tu casa a vivir con tu familia y cuéntales lo misericordioso que ha sido el Señor Contigo". (Evangelio de San Marcos 5, 19).
El contexto del versículo anterior del Evangelio de Marcos es bien conocido por todos. Se trata del Endemoniado que se encuentra con Jesús y que se siente interpelado por Él. Se siente amenazado por la fuerza transformadora y renovadora del Espíritu de Dios presente en Jesucristo. Es la fuerza liberadora de toda esclavitud que retorna al ser humano a su condición primera: "La de vivir en la libertad de hijos de Dios". Por ello dicho encuentro se torna entre blasfemias, lamentos y contradicciones. Es el Espíritu del mal quien reconoce la presencia y la furza de Jesús de Nazaret, como una fuerza diferente a la del común de los hombres. Aquel hombre atado y encadenado por las fuerzas del pecado, por las fuerzas del mal era incapaz de vivir en comunidad - familia. Era incapaz de reconcoer la obra de Dios en Él y por eso su tormento era cada vez mayor. El tormento significaba la ausencia de Dios en su vida y ningún ser humano llegado a este punto puede soportar eso. Por eso cuando este hombre ve venir a lo lejos a Jesús, aunque pareciera contradictorio corre a su encuentro y cae de bruces, porque ante la presencia y el Nombre del Señor Toda rodilla se sobla, en el cielo en la tierra y en el ifierno para proclamar que Jesucristo es Señor para gloria de Dios Padre. Ante este encuentro personal ente este hombre y Jesús, sucede lo que en todo encuentro con Él: un cambio radical de vida. Una conversión de corazón total para reconocer que sólo Dios tiene el poder y la furza sanadora. Ante esto, y a la pregunta que el Endemoniado le hace, Jesús le responde: "Vete a tu casa a vivir con tu familia y cuéntales lo misericordioso que el Señor ha sido contigo". La misión de este hombre después de conocer y aceptar al Maestro fue darlo a conocer no a los paganos, no al mundo entero, sino a su familia que era donde ciertamente hacía falta que lo proclamara. Dónde tengo yo que proclamar la buena nueva del Reino? Me atrevo a hacerlo? Paz y Bien. Fort Worth, Texas 31 de Enero de 2010 Fray Pablo Capuchino Misionero.
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