Resolucion profunda
23 de abril
Déjate guiar amorosamente por la divina providencia, ya sea que te quiera hacer caminar por tierra y por desiertos, ya sea por las aguas de las consolaciones sensibles y espirituales. Ten en tu mano tu «bouquet» (perfume); pero, si se presenta algún otro olor delicioso, no dejes de olerlo, dando gracias, porque el «bouquet» se lleva para no quedarse por mucho tiempo sin algún consuelo y placer espiritual.
Mantente firme en todas las situaciones a las que Jesús quiera llevarte para que tu corazón sea totalmente para él; no hay cosa mejor que ésta. Despójate, pues, de todas las cosas que te esclavizan, a base de renuncias continuas a tus afectos terrenos; y convéncete de que el rey del cielo te ofrecerá sus regalos para atraerte a su amor.
Veo en tu corazón una resolución profunda de querer servir a Dios; y esto me garantiza que tú serás fiel en los ejercicios de la santa devoción y en el esfuerzo constante por adquirir las virtudes. Pero te recuerdo una cosa, que tú ciertamente no ignoras. Cuando te encuentres con fallos por motivos de enfermedad, no debes de ningún modo extrañarte, sino que, detestando por un lado la ofensa que Dios recibe, debes, por el otro, conseguir cierta humildad gozosa, al ver y conocer nuestra miseria.
(12 de enero de 1917, a Herminia Gargani – Ep. III, p. 669)
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