Me vienen también grandes deseos de servir a Dios con perfección
24 de octubre
Me vienen también grandes deseos de servir a Dios con perfección. En esos momentos, no hay tormento que el alma no sufriera con alegría. También esto me sucede sin ninguna reflexión mía, y de repente. El alma no comprende de dónde le viene el gran coraje que siente.
Tales deseos consumen al alma por dentro, porque comprende, por una luz vivísima que Dios le da, que no es capaz de ofrecer a Dios el servicio que desearía darle. Después, todo termina en las delicias con las que Dios inunda el alma.
(1 de noviembre de 1913, al P. Benedicto de San Marco in Lamis – Ep. I, p. 420)
Comentarios
Publicar un comentario